India? Sí! Voy a compartir mi experiencia de este ultimo mes transitado por este enorme y peculiar país cargado de energía, suciedad, color, olor, sonrisas inacabables, humedad, mosquitos como aviones, movimiento y un sin fin de adjetivos lanzados desde un corazón abierto a experimentar desde la que nada sabe y la que muchas ganas tiene.
Realmente lo que quiero redactar es esa integración de conceptos que me llevan a la base de todo; desde lo que mi experiencia me marca con mayúsculas «SOMOS LO QUE COMEMOS»
Antes de dirigirnos al destino en el que nos encontramos (la clínica ayurvedica al sur del país) pasamos un mes formandonos con muchísima dedicación y entrega en Hatha yoga.
Una técnica que allá por el siglo XV un sabio de estos lares reunió en un tratado (Hatha Yoga Pradipika) como fase preparatoria de purificación física donde se realizan diferentes prácticas con el cuerpo (asanas) para llegar a un estado mayor de meditación; parece que todo los caminos llevan a Roma:)
La palabra Hatha es un compuesto de Ha (sol) y Tha (luna) lo masculino y lo femenino, yin y yang, el día y la noche, la integración de nuestra sombra y nuestra luz, las dos partes de un todo, la polaridad…
Ha sido una súper experiencia donde mi concepto de yoga a cambiado. De ser una práctica donde trabajas el físico y calmas la mente (que ya es) he descubierto una filosofía y estilo de vida que te conduce al contacto con tu esencia más profunda, donde existe una responsabilidad contigo, decidiendo en cada momento cómo y por dónde decides transitar por esta vida tanto física como emocionalmente. Tu creas tu realidad y Yoga te lleva a una quietud interna que deja de ser un estado inalcanzable para convertirse en una inteligente manera de vivir.
«Yoga Chitta Vritti Nirodah» Yoga es el cese de las fluctuaciones mentales, decía Patanjali hace unos cientos de años.
Y precisamente en este tratado al que hago referencia, se habla con suma importancia del tema alimenticio ya que «la dieta moderada y los alimentos puros» es él mas importante de los Yamas (el código ético con uno mismo).
Pues eso, que en la escuela le prestaban mucha atención a nuestra dieta, que ha sido evidentemente vegetariana y ayurvédica.
Así que somos lo que comemos y cuantas más cosas aprendo, más me gusta seguir compartiendo este concepto.
He descubierto un alimento que me parece una revolución gastronómica en mi dieta diaria, un lujo!!! Se llama DOSA, que cosa más rica y más orgánica, nutritiva, digerible y sobre todo apetecible para aquellos que decidimos prescindir del trigo habitualmente!!
Es un a tortita hecha de arroz y lentejas, previamente fermentadas y triruradas. Os paso el Link para que veáis como prepararlas. Veréis que hay muchos ingredientes, esos son para la salsita. Las dosas solo llevan arroz, lentejas, agua y sal. Ñam, ñam!!!
Ya me Contareis si os gusta tanto como a mí.
A seguir descubriendo cositas en esta aventura que es vivir y hasta la proxima amig@s!!!
Abrazo infinito.